SPE 199: La Carta A García

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Hace unos años, me encontré con una carta que cambió mi vida. Esta carta se llama «La Carta A García». Fue escrita por Elbert Hubbard en 1899, a un personaje que se llama el Sr. García, y trataba sobre la superación personal. Y he usado esta carta a lo largo de los años para que me ayude a centrarme en mis objetivos y a ser la persona en la que me quiero convertir constantemente.

La Carta A García, ha sido una verdadera fuente de inspiración para mí, y espero que también lo sea para ti. La Carta A García, se trata un texto clásico de superación personal, y en ella se plasman las cualidades que hacen que un hombre de negocios tenga éxito.

A continuación te voy a compartir algunas cosas que he aprendido de esta carta, con algunas modificaciones para mayor claridad.

Enseñanzas de la carta a García:

1.- Ser proactivo y diligente:

Dentro de la historia de la carta a García, se cuenta que estaban en un tiempo de guerra y el Presidente de la unión Americana, necesitaba enviarle un mensaje al General Calixto García. Pero ¿Cómo se lo podían enviar si García estaba en alguna serranía y en ese momento no existía Facebook, ni el correo electrónico, ni el whatsapp, ni telegram ni nada por el estilo?. La historia cuenta que alguien le comentó al presidente que existía alguien llamado Rowan que podría llevar el mensaje. Llamarón a Rowan, le dieron la carta y le dijeron lo que tenía que hacer y lo hizo.

Hoy en día, necesitamos más personas como Rowan. Por que realmente, el espíritu de Rowan en la historia es el de una persona proactiva y diligente. ¿Cuántas veces te ha pasado que le pides un favor a alguien y empieza a preguntarte cómo lo tiene que hacer, o empieza a darte peros y excusas?.

A Rowan le dieron la carta y no dijo: Es que García esta en una selva primitiva, ¿Cómo puedo encontrarlo?.

2.- Vivir con energía:

Es muy común, ver hoy en día, a personas que viven quejándose. Viven la vida como a medias. Cuando a Rowan le dieron la carta y el mensaje a García, no chistó en lo que tenía que hacer.

Aquí hay algo vital, y es que si quieres triunfar en la vida, tienes que ser un persona con energía. Con poca energía o intensión, vas a tener pocos resultados.

De hecho la lectura de la carta a García, dice que se deben hacer estatuas de bronce y ponerlas en universidades de personas así como Rowan. Porque lo que debe enseñarse a las personas en las universidades no es tanta teoría de relleno, si no a vivir con energía, a templar el caracter, y estar preparados para hacer lo que tienen que hacer prontamente, a concentrar sus energías, a hacer las cosas, “a llevarle la carta a García”.

La lectura dice:

Qué desaliento no habrá sentido todo jefe, que necesita de la colaboración de muchos, que no se haya quedado alguna vez estupefacto ante la mediocridad del común de las personas, ante su apatía, ante su falta de energía para llevar a término la ejecución de un acto.

3.- Liderazgo sin excusitis:

La excusitis es un virus peor que el COVID-19, y es algo muy común de lo que están contagiados la mayoría de las personas. Siempre tienen una excusa para cualquier cosa. Y si no existe se la inventan.

Si quieres saber si en tu equipo de trabajo tienes un equipo de personas que tienen una excusa para todo, entonces llama a las personas de tu equipo de trabajo y diles que hagan lo siguiente:

“Consulten en Google y háganme el favor de sacar un resumen de la vida de Corregio”.

¿Creerías tu, que las personas de tu equipo de trabajo te dirán: “sí señor”, y ponga a trabajar?

O te lanzarían una mirada vaga y te harán una o varias de las siguientes preguntas:

¿Quién era él?
¿En qué Enciclopedia busco eso?
¿Está usted seguro de que esto está entre mis deberes?
¿No será la vida de Bismark la que usted necesita?
¿Por qué no ponemos a Carlos a que busque eso?
¿Necesita usted de ello con urgencia?
¿Quiere que le traiga el libro para que usted mismo busque allí lo que necesita?
Diga: ¿para qué quiere saber eso?

Y la lectura dice:

Y apuesto diez contra uno a que después de que usted haya respondido íntegramente el anterior cuestionario y haya explicado el modo de verificar la información y para qué la necesita usted, el prodigioso ayudante se retirará y buscará otro empleado para que le ayude a buscar a “GARCÍA” y regresará luego a informarle que tal hombre no existió en el mundo.

Puede suceder que yo pierda mi apuesta, pero si la ley de los promedios es cierta, no la perderé. Y si usted es un hombre cuerdo no se tomará el trabajo de explicarle a su ayudante que Corregio se busca en la C y no en la K; se sonreirá usted y suavemente le dirá: “dejemos eso”. Y buscará usted personalmente lo que necesita averiguar. Y esta incapacidad para la acción independiente, esta mala calidad, esta atrofia de la voluntad, esta mala gana para remover por sí mismo los obstáculos, es lo que retarda el bienestar colectivo de la sociedad.

4.- La excelencia:

Mi corazón está con aquellos colaboradores que trabajan lo mismo cuando el jefe está presente que cuando está ausente. Y la persona que se hace cargo de una carta para García y la lleva tranquilamente sin hacer preguntas idiotas, y sin la intención perversa de arrojarla en la primera alcantarilla que se encuentra al paso, y sin otro objetivo que llevarla a su destino; a este trabajador jamás se le despedirá de su puesto, ni tendrá jamás que entrar en huelga para obtener un aumento de salario.

5.- La iniciativa personal:

El mundo confiere sus mejores premios tanto en honores como en dinero, a una sola cosa: a la iniciativa.

¿Qué es la iniciativa?

Puedo definirla en pocas palabras:

Hacer, lo que se debe de hacer, bien hecho; sin que nadie lo mande.

A quien hace una cosa bien hecha sin que nadie se lo ordene, sigue aquel que la hace bien cuando se le ha ordenado una sola vez, es decir; aquéllos que saben llevar la carta a García. Estos reciben altos honores, pero su pago no guarda la misma proporción.

Vienen luego aquéllos que obran sólo cuando se les ha dado la orden por dos veces; no reciben honores y sólo tienen un pago pequeño.

Se encuentran después los que hacen una cosa bien hecha, pero sólo cuando la necesidad los aguijonea; en vez de honores reciben la indiferencia y se les paga con una miseria. Estos tales emplean la mayor parte de su tiempo refiriendo historias de su mala suerte.

Todavía en una escala inferior están aquéllos que no hacen nada bien hecho, aún cuando algún compañero se lo enseñe a hacer y permanezca a su lado para cerciorarse de que lo hacen; éstos pierden constantemente sus puestos y reciben como pago el desprecio que se merecen, a menos que por suerte tengan un padre rico, y en este caso el destino los acecha en su camino hasta descargarles un recio golpe. ¿A qué clase pertenece usted?

6.- ¿Cómo progresar en al vida con buena actitud? – Dar la milla extra:

El Director General o Jefe de la Policía de Buenos Aires quería dar, una lección educativa a sus subordinados para establecer las condiciones que, a su juicio, constituyen el verdadero mérito para lograr un ascenso. Y esta era: “La actitud suple la antigüedad”.

Entonces la manera de enseñarle esto a sus empleados escribió un dialogo ficticio que lo mandó a fijar en muchos lados para que todos lo vieran. Aquí está el diálogo:

La escena ocurre en una de nuestras grandes casas comerciales. Un empleado pide autorización para presentar una queja al director general.

–¿Qué hay?

–Señor director, ayer fue nombrado Pedro para ocupar mi vacante (Juan), y Pedro es 16 años más joven que yo.

El director le interrumpe:

–¿Quiere usted averiguar la causa de ese ruido (y le señalaba a la calle)?

El empleado sale a la calle y regresa diciendo:

–Son unos carros.

–¿Qué llevan?

Después de una nueva salida el empleado vuelve diciendo:

–Unas bolsas. –¿Qué contienen las bolsas?

El empleado hace otro viaje a la calle y vuelve diciendo:

–No sé lo que tienen. –¿A dónde van?

Cuarta salida y responde:

–Van hacia el este.

El director llama al joven Pedro y le dice:

–¿Quiere averiguar la causa de ese ruido?

Pedro sale y regresa cinco minutos después y dice:

–Son cuatro carros cargados con bolsas de azúcar, forman parte de las quince toneladas que la Central azucarera envía a Mendoza. Esta mañana pasaron los mismos carros con igual carga. Se dirigen a la estación Catalinas…

El director, dirigiéndose al empleado antiguo (Juan):

¿Ha comprendido usted?

Realmente la Carta a García, es una lectura, de la cual puedes extraer muchas enseñanzas y principios con los cuales puedes crear una filosofía de vida que te puede llevar a ser diferente, triunfar en los negocios y superarte personalmente.

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