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En este episodio te voy a hablar sobre cómo mantener el control de tu negocio y cómo hacer que tu negocio no te controle a ti. Específicamente vamos a hablar sobre los tipos de clientes a evitar. Mira, gestionar un negocio no es fácil, pero si quieres hacer tu vida más grata y que tu negocio no te controle a ti, tienes que saber qué tipos de clientes te convienen y cuáles no te convienen. Así que en este episodio te voy a dar algunos tips, sobre cómo identificar qué tipo de clientes te convienen y cuáles no te convienen, para evitarlos y por qué.
Mira, hay algunos clientes con los que no quieres trabajar. ¿Por qué? Porque pueden ser realmente un obstáculo para el crecimiento de tu negocio. Cuando estamos iniciando un negocio, realmente lo que queremos es conseguir clientes, y no nos importa quien es la persona. Pero si quieres tener un negocio que te dé un buen estilo de vida, que no te estrese, que no te absorba, tienes que elegir con quien vas a trabajar. Trabajar con buenos clientes te va a ayudar a mantener tu cordura, porque realmente hay clientes que son difíciles. Entonces vamos a estudiar la anatomía de los tipos de clientes a evitar, y ¿Cómo mantener el control de tu vida y tu negocio?
¿Cómo Mantener El Control De Tu Negocio? Tipos De Clientes a Evitar
- Cliente deudor: Este tipo de cliente es como Don Ramón. El del chavo del ocho. Para los que no han visto el chavo del 8, este es un personaje, que nunca paga la renta y siempre se inventa una excusa para no pagar a tiempo. Siempre va a poner un PERO para pagar. Si lo buscas por la puerta se va por la ventana, si te asomas por la venta se va por la puerta. Y su intención por lo general es que le cumplas con el trabajo, pero no te va a cumplir con las fechas. Entonces este tipo de cliente, es un cliente que te va a traer más problemas que beneficios. Particularmente te recomendaría si tienes un cliente así, que lo evalúes muy bien, porque cobrarle también te toma tiempo y tu tiempo es muy valioso.
- El quisquilloso: Este tipo de cliente, es como tener una novia bonita pero MEGA EXIGENTE. Puede que hagas de todo por mantenerla feliz, y siempre va a estar insatisfecha. Puede que acordaron algo tú y tu cliente en el trato de trabajo, y le entregas eso y más, y va a estar insatisfecho. Hagas lo que hagas, va a estar insatisfecho porque es mega exigente. Son de esos clientes que hacen un acuerdo, y va a revisar punto, por punto, y todos los meses te va a pedir cosas que ni necesita. Terminan el acuerdo de trabajo, y 4 meses después te escribe pidiéndote cosas que supuestamente le tienes que entregar porque en la página 5 del acuerdo en el numeral 3 decía que le tenías que entregar algo que ni siquiera es importante. Este tipo de clientes, son clientes que te drenan la energía, y madre mía, son supercomplicados. Son como una gotera en la cabeza. Te piden algo, y luego no les gusta, son supercríticos con el trabajo. Si lo guías y lo asesoras, no se dejan asesorar. Entonces mejor, también evitar este tipo de clientes.
- El cuate: este tipo de clientes, suelen ser un poco cómicos, porque son personas que son cercanas a ti, y por su condición de cercanía, quieren sacar ventaja de tu empresa. Por ejemplo, un amigo relativamente cercano que quiere que lo ayudes, pero no te quiere contratar o pagar porque es tu amigo. Y entonces si te contrata, quiere descuentos, quiere privilegios, quiere que lo ayudes, pero no te quiere pagar. Mira al fin y al cabo tienes un negocio. Pero particularmente pienso que si alguien no te paga por lo que haces, pues no lo va a valorar. Porque cuando tú pagas algo lo valoras. Y pues al fin y al cabo tienes un negocio, ¿Sí?. Yo creo que es mejor tener separados los negocios y las relaciones. Porque ejemplo, cuando alguien se me acerca y me dice, mira, ayúdame con esto, yo les digo: ¿Quieres un consejo o una consultoría? Y me dicen: ¿Cuál es la diferencia? Y yo les digo «el consejo es gratis y la consultoría es paga». Si me dicen bueno, dame el consejo, pues les digo: «Toma una consultoría».
- El fluctuante: Este tipo de cliente, es ese que cambia de decisión a cada rato. Te dice, a mí me gusta el verde, y al rato dice, ¿será mejor si lo ponemos en rojo?. Son personas que te hacen perder mucho tiempo. Mira el activo más valioso que tienes como empresario es el tiempo. Está bien que estés ahí para guiar a tus clientes, pero mira, cambiar los hábitos de las personas es muy difícil. Cuando una persona es fluctuante, y ya lo tiene como un hábito, es muy difícil que cambies esa forma de ser. Este tipo de clientes son esos que te hacen perder la paciencia. Si les cotizas algo, al rato te lo hacen cambiar, si les entregas algo entonces te piden si lo hacen diferente, y te hacen cambiar las cosas muchas veces. Cuestionan lo que te dicen y cuestionan lo que tú les dices. Entonces pues te hacen perder el tiempo. Te hacen una pregunta, y se quedan pensando en ella todo el día y no toman decisiones rápidas. El fin, ni avanzan, ni dejan avanzar, porque cambiar rápido de decisión y tardan mucho tiempo en tomar decisiones.
- El tacaño: Este es el tipo de cliente que te pregunta cuanto cuesta, y siempre te pide descuento, o que se lo dejes más barato. Lo más importante para él es siempre lograr que se lo dejes más barato. Quiere lo que tú le ofreces, pero siempre quiere que le entregues lo que le prometiste. Este tipo de clientes son un poco complicados de manejar. Te dicen cosas como: «pero es que tal persona me lo deja más barato». Y si quieres destacarte, no lo hagas por lo barato.
- El cliente 24/7: Este tipo de cliente son esos que te escriben los fines de semana, a la hora de dormir, en los días festivos. Si pueden te escriben el primero de enero y te piden una reunión por videollamada. Son clientes que están supercomprometidos con el negocio, pero no saben administrar su tiempo y, por lo tanto, no respetan el tuyo. No te digo que no trabajes con ellos y que no los atiendas, pero el tema se vuelve complejo cuando ya lo agarran como hábito. Porque no te van a dejar ni dormir. Yo creo hay tiempo para todo. Y si tienes un cliente que no te habla durante todo el día, y específicamente te habla en la noche para pedirte algo y hacer una reunión, solicitud, arreglo o lo que sea, pues no está bien.
- El desconfiado: Este tipo de cliente, es una persona que desconfía por naturaleza. Son de esos clientes con los que puedes hacer una reunión, y luego te piden otra, otra, y otra reunión, y te hacen como una investigación profunda, y al final no compran nada. O pueden tardar mucho tiempo en tomar la decisión, o incluso años. No te estoy diciendo que no entables reuniones con este tipo de cliente. Pero pues tú ya sabrás cuál es el tiempo que le puedes dedicar a ellos. A veces de hecho te pueden pedir varias cotizaciones, reuniones, y terminan por no cerrar ningún acuerdo. A veces ellos hacen esto, como por investigarte y ver como funciona tu negocio.
Con esto tienes una lista de 7 tipos de clientes a evitar. Mira, yo siempre he pensado que atraemos lo que somos, entonces si queremos atraer buenos clientes, seamos buenos clientes. Si quieres clientes decididos, se un cliente decidido, si quieres que te paguen de contado, paga tus cuentas de contado, si quieres que alguien compre tus productos o servicios sin tanto cuento, al momento de comprar, comprar así. Porque al fin y al cabo atraemos con lo que vibramos. No podemos pretender tener clientes que nos paguen bien, si no cumplimos con nuestros compromisos a tiempo. Todo es como un espejo.
Y, por otra parte, mira, es mejor tener un puñado de clientes que sean buenos a tener un montón de clientes que caigan dentro de esta categoría. Ahora, ¿Qué tipo de clientes tienes? ¿Qué tipo de cliente eres? ¿Sientes que falto incluir aquí otro tipo de cliente?. Compárteme tus comentarios.
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